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Dedicatoria a Pedrito
Nunca te merecimos.
Luchaste por nosotros y ahora la mayoría no conoce tu historia. En un futuro
quiero lograr lo que soñabas. Si alguien lo hace antes, pues mejor. Eres una de
las personas a quien más admiro. Mereces mucho más reconocimiento del que
recibes ahora. Gente ignorante te critica ahora, sin saber que luchaste por
ellos también. Es como aquel animal que muerde a la persona que lo está
tratando de proteger. Nos diste las llaves de estas cadenas y la botamos. Nos
diste viandas llenas de sabiduría y preferimos el ‘fast food’ de la ignorancia. Nos diste la respuesta a ese examen tan
difícil y aun así reprobamos. La hemos cagado. Incluso yo. Te han tratado de
borrar en los libros de historia, pero no te he olvidado. Moriste por nuestra ineptitud.
Deseabas convertirte en nuestro Simón Bolívar, en el Libertador Boricua. Eras una persona educada y aun así tenían la
audacia para llamarte “salvaje” por
tu color de piel. Tu piel se convirtió en víctima de abuso por personas que ni
conocías. Por personas que se creían superior por ser blancos o ser parte del “American Dream”. Las personas
ignorantes no saben que todos venimos del mismo continente sin importar el
color de piel. Venimos donde los leones cazan libres y las pirámides cogen su
bronceado. Aquel continente los belgas estuvieron por muchos años. Sin embargo,
no estoy escribiéndote esto para informar de dónde venimos. Yo sé que no podrás
leerlo, pero quiero dejarte saber que no estás en el olvido. Las personas
seguirán hablando sobre ti y sobre lo que hiciste por nosotros. Me entristece
que no tuviste la oportunidad de seguir luchando. Mientras te infectaban con
radiación, evolucionaste como nuestro símbolo. En el símbolo de nuestro
movimiento hacia nuestra libertad. Si nos vieras como estamos ahora mismo
caerías en depresión. No obstante, seguirías luchando. Seguirías luchando junto
a nosotros. Puedo escribir mil páginas alabando todo tu trabajo y vida. Aun así
no será suficiente. Espero que estés allá arriba conversando con los grandes;
Fidel, Che, Gandhi, Bolívar, Allende y el resto. Yo sé, que algún día tendré
suficiente mérito para ser parte de los grandes. Te dedicare esta entrada, para
que sepas que nunca te olvidare y nunca hare que las personas te olviden.
Espero que cuando me muera, me esperes en el cielo con brazos abierto, como
cuando un maestro abraza a su estudiante prodigo. Hasta luego, Pedro.
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