Musa

Es un domingo, casi las diez de la noche y tengo un examen mañana a primera hora. Sí, se supone que esté estudiando, pero te estoy escribiendo. Ya que no puedo parar de pensar en ti.  Llegaste a mi vida y te volviste mi ‘soul mate’. Cuando estoy cerca de ti, te conviertes en la Tierra atrapándome con tu fuerza gravitacional. Me transformas en la persona más atenta del mundo. Cuando estoy lejos de ti, me vuelvo un adicto al celular. Cuando realmente estoy adicto a ti. Me volví adicto a verte sonreír. Me vuelven loco tus besos. No el tipo de locura de que me internen en un manicomio. Es aquel tipo de locura que quiero pasar el resto del día pegado a esos labios sabor a miel y el resto de mi vida junto a ti. Sembramos experiencias y cosechamos memorias. Te convertiste en la persona en la cual yo quiero aquel “para siempre” que aparece en las películas. Sin embargo, esto no es una película. Es la vida real, si fuese una película, tendría un fin.  No siempre el bueno gana. No siempre se consigue justicia. No siempre habrá felicidad. Es como una montaña rusa que durará por siempre. Habrá muchos momentos que gritaremos aquel “¡WOOO!” bajando o nos sentiremos mareados y a punto de vomitar (y en muchos casos vomitaremos). Quiero ser la persona que está al lado tuyo en esa aventura llamada la vida. Y cuando nos bajemos de la montana rusa, poder entregarte un cubo para que vomites, limpiarte la boca y decirte lo maravillosa y hermosa que eres. Comenzaré a escribir en otro lenguaje porque las palabras que hay en español no son suficiente. Vous êtes si beau. Vous méritez tout ce qui est bon dans l'univers. Vous êtes la meilleure personne pour être arrivé dans ma vie. Je vous aime et je vous aimerai pour toujours. Aprendí un poco de francés hace par de años. En fin, no hay duda de que eres el amor de mis vidas. Con esto me despido que tengo que empezar a estudiar.  Te amo...