María

Mi mamá se llama igual que tú.
Obviamente no la llamo por su primer nombre. Así que fuiste la primera. Tu nombre era un poco insignificante antes de que llegaras. Te convertiste en aquella ex que se lleva todo de la casa. Te llevaste la luz, el agua, la señal, los árboles, la comida, nuestros techos, nuestros trabajos y mucho más. 29,000 personas compraron su pasaje sin uno de regreso. Diciéndole adiós a su isla porque la maltrataste. Nuestras montañas quedaron depiladas por tu culpa. Lograste desembocar los ríos y lagos con nuestras lágrimas que no se terminaban. El silbido del viento siempre lo compararé como  la melodía de una película de terror y al saber que el malvado esta a punto de matarte. Esa melodía que los cristales de las ventanas bailaban y por poco se salen de su encasillado. María, nos has dejado una cicatriz que se quedará sin curarse. Antes rezábamos a una virgen con tu mismo nombre y ahora te culpamos por todo lo que nos ha pasado este último mes. “María” tan hermoso nombre y lo haz arruinado. Tuviste un ataque psicótico categoría 4 y te desquitaste con nosotros. Una semana antes tu hermana Irma trato de hacer lo mismo que tú, pero fracasó. Serás parte de la historia como tu tía Katrina y tu tío George. Tú te ganaste los premios, porque te llevaste casi todo. Casi es una palabra súper importante. Nos quitaste mucho, pero nos dejaste algo vital, nuestra humanidad. Muchos de nosotros seguimos con el sentido de lucha, ya que es lo único que nos queda. Ese sentido que a pesar de estar sin piernas nos levantamos. Ese sentido que nos ayuda a buscar nuevas rutas porque los postes eléctricos están bloqueando las calles. Ese sentido que no importa cuánto caminemos llegaremos a nuestro destino. Ese sentido de que, si me quedan dos galones de agua, uno será para el vecino.  Ese sentido de esperar seis o siete horas por par de galones de gasolina. Ese sentido que viajaremos a pueblos que nunca hemos visitado para llevar suministros a las personas que lo necesitan. Ese sentido de Cirujanos operando a sus pacientes con la linterna de sus celulares. Ese sentido que no nos rendiremos.  Es como en las peleas de boxeo, perdimos en el ‘round’ 12 por K.O..  Si vuelves María, que te lleves a cada alma boricua en esta isla. A fin de que, aunque quede una sola persona en Puerto Rico, todavía hay esperanza para seguir hacia delante. Suerte en la próxima pelea porque volveremos más fuerte.  

Comments

Popular Posts